Madchester, aquella locura de Manchester

 

En otoño de 1988, este movimiento musical empezaba a sonar en Gran Bretaña. Con referentes como Happy Mondays, Stone Roses e Inspiral Carpets lograron generar una importante escena con epicentro en la ciudad inglesa.

                                                            Raúl Grinberg

El término Madchester se refirió a la escena musical alternativa que se desarrolló en Manchester, a finales de los años 1980 y principios de los 90. El movimiento tomó su nombre del EP grabado por Happy Mondays en el año 1989, titulado “Madchester Rave On (Hallelujah)”. También fue llamado Sonido Mánchester o Baggy.

En cuanto a lo musical, tenía influencia del rock psicodélico de los 60’s, la música dance de los 70’s combinado con el indie británico incipiente en la segunda mitad de los 80’s. Las principales bandas referentes en sus inicios fueron The Stone Roses, Happy Mondays, Inspiral Carpets, The Charlatans UK, The Mock Turtles, 808 State, A Guy Called Gerald, Northside y James entre otros.

La discoteca The Hacienda, que pertenecía a Tony Wilson fue el lugar donde se desarrolló principalmente el movimiento y donde se captaba la esencia musical de la ciudad, llegando a ser en 1986 el club más importante fuera de EE.UU en tomar la música house en serio, con DJs como Mike Pickering y Little Martin.

Otro factor clave en la gestación del movimiento Madchester fue la llegada repentina del éxtasis a la ciudad. La leyenda cuenta que un amigo de los Happy Mondays fue un pionero en traer la droga desde Amsterdam. Según el DJ de Hacienda Dave Haslam: «El consumo de éxtasis cambió los clubes para siempre; una noche en la Hacienda pasó de ser una gran noche a una intensa experiencia que cambió la vida».

La prensa especializada comenzaba también a hacerse eco: “Hay un rumor bastante creíble dentro de la industria musical que afirma que en ciertas ciudades del norte –siendo Manchester el primer ejemplo– se ha distribuido agua con pequeñas dosis de sustancias químicas que expanden la mente… Todos, desde Happy Mondays hasta el seriamente desorientado Morrissey, se ajustan de alguna forma a esa teoría. Fuera de este paquete, A Guy Called Gerald muestran las infinitas posibilidades de los teclados”. Estas palabras pertenecen al periodista Sean O’Hagan, en un artículo publicado en NME en diciembre de 1988 daba cuenta, allí comentaba el surgimiento de una nueva escena musical en el norte de Inglaterra, en referencia a Manchester. Para muchos fue el gran triunfo de una ciudad que desde hacía varios años merecía mayor reconocimiento, para otros se trató de un “segundo verano del amor”, un breve período de la historia que le cambió la vida a buena parte de una generación que se sentía oprimida por el gobierno de Margaret Thatcher.

Junto con la música, también surgía una manera de vestir de la que proviene el nombre «baggy». Los vaqueros holgados (acampanados) con colores brillantes o camisetas hippie estilo de los sesenta se convirtió en la moda de la gente joven de Manchester primero y de todo Reino Unido después, incluyendo sombreros de pescador como los que llevaba Reni, el baterista de Stone Roses. La moda baggy, al igual que la música, estaba en algún lugar entre lo retro y la diversión del momento.

La mayoría de bandas de la escena Madchester hacían música «baggy», incluyendo a James, The Charlatans y The Mock Turtles. Sin embargo, en los primeros años 1990 el sonido se extendió por Reino Unido, con bandas como The Farm, Flowered Up, Candy Flip y Blur en su primer disco “Leisure”. Otros grupos que estuvieron muy influidos por esta combinación entre indie, psicodelia y música de baile fueron los Primal Scream en su álbum “Screamadelica”, Soup Dragons a partir de su disco “Love Gold”,  EMF, quienes alcanzaron el éxito a nivel mundial con la canción “Unvelievable” o Jesus Jones con su placa “Doubt”

Como principales referentes del movimiento, The Stone Roses fueron creciendo mientras estaban de gira por el Reino Unido y publicaban su sencillo «Made of Stone» en febrero de 1989. No entraron en las listas, pero fueron bien recibidos y la banda era percibida como una gran promesa cuando en marzo se publicó su álbum de debut homónimo producido por John Leckie.

Bob Stanley, (periodista musical que poco más tarde formaría parte de Saint Etienne), escribió la crítica del disco en el Melody Maker del 29 de abril de 1989: «Este es simplemente el mejor álbum de debut que he escuchado desde que compro discos. Olvida a todos los demás, olvida trabajar mañana.». El NME no publicó una crítica tan rotunda, pero lo definió como el «mejor álbum nunca grabado».

Para profundizar más en la época hay una película llamada 24 hours party people en la que se narra el comienzo de Joy Division con la posterior muerte de su líder Ian Curtis, las primeras fiestas de la Haçienda y los problemas de los Happy Mondays de los cuales se extrajo el nombre de su tema para el título de la película.

Madchester, que toma su nombre del EP grabado por Happy Mondays en el año 1989, Madchester Rave On (Hallelujah), quizás sea una de las últimas escenas musicales vinculadas a una ciudad en Gran Bretaña. Su duración fue muy breve: podría situársela entre 1988 y 1991, pero su influencia ha tenido largo alcance, provocando toda una revolución en Inglaterra. Una ciudad con una fuerte comunidad gay y un espíritu punk que todavía mantenía vivas sus llamas fue el lugar ideal para que muchos jóvenes inadaptados y desterrados tengan su chance de alzar la voz y crearse un nombre.

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